¿Acabas de adquirir una propiedad en el campo o estás pensando en darle una «manito» de pintura a esa que ya tienes? Te vamos a ayudar a elegir la pintura para casa más adecuada, ya sea por su composición, calidad o color.
¿Qué clase de pintura para casa utilizar?
En el mercado existe gran variedad de pinturas, cada una tiene un uso y un objetivo diferente. Te explicamos algunas para que conozcas y selecciones de acuerdo con las necesidades.
- Decorativa: es aquella, cuyos acabados tiene un efecto semejante al mármol o al estuco; su composición difiere una de otra, aunque en su mayoría son al agua y hay que complementarlas con otros productos para lograr el resultado deseado.
- Acrílica: es ideal tanto para interior como para exterior, tiene alta resistencia a raspaduras o golpes; seca más rápido y tiene menos olor que la sintética.
- Sintética: no es aconsejable para interiores, su olor es demasiado fuerte y tarda mucho más tiempo en secarse. Es idónea para madera y metal; por ejemplo en puertas, ventanas y rejas.
- Plástica: el tiempo de secado es menor que el de otras pinturas, su olor es menos fuerte, es lavable, rinde mucho y es una de las preferidas para las viviendas.
- Ecológica: sus componentes son de baja emisión (no emana sustancias tóxicas) y contamina menos el ambiente; su olor es casi imperceptible y es muy resistente.
¿Qué color elegir?
Para el interior, es importante que tengas claro que los colores nos transmiten y despiertan sensaciones y reacciones, por eso queremos un tono para el cuarto del bebé y otro para el salón social. Define primero el que deseas para cada espacio teniendo en cuenta que los cálidos son alegres y estimulantes y los fríos evocan tranquilidad; luego, elige el mobiliario. Si ya lo tienes, tenlo presente para que logres crear una sinergia entre ambos.
La parte exterior también habla de la personalidad de su dueño; por eso, mira el entorno de la casa; es decir, los tonos que la rodean, ya que no queremos que los colores «se peleen entre sí», por el contrario, buscamos armonizar todo el ambiente.
- Naranja quemado y terracota: para fachadas con rejas o marcos negros; se fusionarían de manera increíble con los del cielo al caer la tarde. Transmiten calidez y abundancia.
- Color amarillo quemado y arena: combinan perfectamente con el marrón de las puertas, marcos, ventanas y entradas o escaleras en pisos de madera, de tono oscuro. Es un color estimulante, alegre y cálido.
- Colores vivos y alegres, como rosado, fucsia, púrpura u otros, serían impensables para algunos, pero hay quienes gustan de poner a prueba su creatividad. Eso está muy bien, si se tiene presente todo el conjunto. Por ejemplo, si tienes un extenso jardín o si la casa está rodeada por un prado, cuyas flores son del color que tienes en mente, acertarías.
- Colores combinados. Si continuas pensando en los colores alegres pero no encuentras elementos comunes en el lugar para fusionarlos de manera natural, puedes probar con el blanco en una parte de la facha y el resto, en el tono de tu preferencia, así equilibrarías el color.
- Tonos pastel: el verde, azul, lila o rosado pálido son una excelente opción para quienes prefieren los colores que generen paz, tranquilidad y por qué no, relajación. Éstos los puedes complementar poniendo un color gris en el techo exterior.
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Como ves, el abanico es bastante amplio y podrás elegir la pintura para casa ideal para la tuya, que se ajuste a las necesidades del mobiliario y, por su puesto, a tu gusto. Solo tómate un poco de tiempo para hacer la elección correcta.
